- Destaca como “lección de su legado” el convencimiento de que “cuando la causa es grande, Catalunya ha de estar unida, y sólo triunfa si se muestra decidida y firme alrededor de su máxima institución”
- Lo señala como “referente” para todos los presidentes de la Generalitat y dice compartir su idea que “la política es, a bulto de todo, acción de gobierno”
- El jefe del Ejecutivo constata la vocación “constante de Catalunya de actualizar el autogobierno para afrontar con vigor los retos de futuro”
- Afirma que el objetivo del actual Govern es hacer “un país a la medida de todos sus ciudadanos: diverso y plural, pero un solo pueblo”
En este sentido, el presidente Montilla ha defendido la manera del ex presidente de adelantar en el autogobierno “convenciendo, con la razón, con voluntad de diálogo y apostando por la unidad” y ha hecho suya también la idea de Tarradellas que “la política es, por encima de todo, acción de gobierno”.
Entre las lecciones que ha instado a extraer de su trayectoria política, el jefe del Ejecutivo ha destacado que el presidente Tarradellas “sabía que, cuando la causa es grande, Catalunya ha de estar unida y sólo triunfa si se muestra decidida y firme alrededor de su máxima institución”, que es la Generalitat.
Sobre el talante político de quien fue el primer presidente catalán de la Transición democrática, el presidente del Govern ha destacado “su respeto por las formas y su manera de entender y ejercer la tarea de gobernar”, que “han sido un referente para muchos de quienes, años después, hemos de asumir esta misma responsabilidad”, ha afirmado.
Así, ha dicho compartir con el presidente Tarradellas “la idea de que la política es, por encima de todo, acción de gobierno”. “Que es a través del ejercicio de gobierno que un país adelanta en un sentido u otro”, ha añadido.
También ha dicho tener muy presente la enseñanza del ex presidente “que un político debe saber tomar decisiones pensando en el interés general, resolviendo los problemas reales del país. Y que esto a menudo comporta incomprensión y crítica”.
Trabajar desde el diálogo y buscando el consenso
El presidente Montilla ha remarcado que la prioridad del actual Govern de la Generalitat es “fortalecer la cohesión social y mejorar las condiciones de vida de las personas que viven”. Un objetivo para el que el Ejecutivo trabaja de forma prioritaria y lo hace –ha dicho— “desde el diálogo y buscando el consenso en los temas capitales de país”, siguiendo el ejemplo del presidente Tarradellas.
“Nuestro objetivo es un país hecho a la medida de todos los ciudadanos. Diverso y plural, pero un solo pueblo”, ha subrayado.
El mandatario catalán ha asegurado que el referente de Tarradellas todavía hoy “nos ayuda a encontrar el camino para la definición de nuestro futuro”, aun cuando, afortunadamente, treinta años después de su regreso a Catalunya, “constatamos el asentamiento sólido de nuestras instituciones, fruto de una continuidad en la conciencia colectiva”.
Adelantar en el autogobierno con perseverancia y dignidad
“Constatamos, asimismo, una vocación constante de actualización del autogobierno que nos permite afrontar con vigor los retos de futuro”, ha subrayado. Es en este proceso que la figura del presidente Tarradellas “sigue representando la conciencia y la fidelidad a un pueblo y a unas instituciones. Y hacerlo a sabiendas de vencer la adversidad, con perseverancia y con altísima dignidad”.
Finalmente, el presidente ha evocado algunos de los momentos históricos del “presidente que enseñó a gobernar a toda una generación” y que todavía es recordado de forma “entrañable” por el pueblo catalán. En este sentido, ha dicho que “muchos de nosotros tenemos presente su emotivo regreso en Catalunya el 1977”, un hito que el Govern conmemoró el 23 de octubre pasado.
Para el presidente, Tarradellas “representa la madurez de un pueblo que, habiendo sufrido la tragedia de la Guerra Civil, el hundimiento de la República, la supresión de las instituciones propias y la pérdida de la libertad, fue capaz de resistir con tenacidad y dignidad la dureza y las penurias del exilio, manteniendo viva la llama de la Generalitat de Catalunya”.Así, ha destacado la fortaleza “y autoridad moral” del expresidente, quien era “consciente de formar parte de una tradición política singular que ha forjado el carácter de nuestro pueblo y su voluntad de autogobierno”, ha concluido.
