La caída de los ingresos incrementa el déficit de la Generalitat, compensado en parte por la contención del gasto

El fuerte impacto que la desaceleración en el sector de la construcción inmobiliaria va teniendo en los ingresos de la Generalitat durante el 2007, y que se mantiene en la actualidad, se compensó en gran parte con las medidas de contención del gasto adoptadas por el Govern. Esto ha hecho posible que la reducción de 1.246 millones de euros en la recaudación prevista por los tributos vinculados a la actividad inmobiliaria se haya traducido sólo en un déficit de 762 millones (SEC base 95), con un aumento de 307 millones sobre el déficit previsto en el Plan de Saneamiento. Así, el año pasado se recaudaron 3.199 millones de euros en el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, ante los 4.445 millones presupuestados. El conjunto de los ingresos de la Generalitat fue de 1.141 millones inferiores a los previstos inicialmente.

Así, a efectos del Plan de saneamiento, que se computa en términos SEC 95, la mala evolución de los ingresos ha hecho que el déficit de la Generalitat haya sido de 762 millones de euros, 307 por encima del límite de 455 millones. De éstos, 255 son el objetivo que marca el Plan de Saneamiento para el 2007 y 200 millones corresponden a la Golden rule, el déficit adicional autorizado por las leyes de estabilidad presupuestaria y que se ha de destinar a la financiación de inversiones productivas.

El nuevo criterio de aplicación en las normas SEC considera el gasto desplazado sanitaria como ajuste y, por lo tanto, ya está incluida dentro del déficit. En términos homogéneos respecto a los ejercicios anteriores, el gasto desplazado se ha reducido en 180 millones de euros que, sumados a los importes absorbidos desde que se detectó, hacen que el porcentaje de gasto desplazado absorbido durante los últimos cuatro años haya sido de un 36,4%. Es decir que, en cuatro años la Generalitat ha absorbido más de 1.000 millones de los 2.903 existentes al cierre del ejercicio 2003 en concepto de gasto desplazado acumulado.

El cumplimiento de las políticas sociales, principalmente en materia de salud, educación y seguridad, ha generado un incremento del 8,4% en los gastos corrientes. Aún así, destaca la reducción importante del incremento de los gastos no financieros de la Generalitat, que han pasado de crecer un 7,5% ante el 12,4% del 2006 y se han situado en niveles de crecimiento similares a los de 2004. Aún así, la aplicación de las medidas de contención no ha podido compensar la reducción de los ingresos, que sólo han subido un 5,8%. Esto ha generado, por primera vez desde el 2004, que el crecimiento de los gastos no financieros haya sido superior al de los ingresos no financieros.

La ejecución de las partidas de gastos corrientes se ha ajustado a las necesidades marcadas por la evolución de los ingresos, con un claro ejemplo de los gastos de bienes corrientes y servicios, que han sido un 6,5% inferior a las inicialmente presupuestados. Por su parte, los gastos de personal se han ajustado milimétricamente al presupuesto inicial.

A pesar de la adversa evolución de los ingresos tributarios, la nueva orientación en la gestión del endeudamiento iniciada el 2004 tiene su continuidad durante el 2007, como lo demuestra el hecho que el volumen total de la deuda ha pasado de representar el 11,21% del PIB de Catalunya el 2004, al 10,19% el 2007, delante del 10,35% del 2006. Esto quiere decir que respecto al 2004, año en el que tuvo lugar la reestructuración del endeudamiento, el peso de este sobre el PIB ha disminuido en un punto. También destaca la buena evolución del coste del endeudamiento puesto que, pese a la tendencia al alza de los tipos d interés, se ha eliminado el diferencial con el precio del euríbor a 12 meses.

En esta misma línea, la estructura financiera del sector público de la Generalitat ha continuado mejorando. Sólo l’11,2% corresponde a otros instrumentos financieros que son menos transparentes y más costosos, ante el 20,1% del año 2003. A pesar del cambio de ciclo, la buena gestión de los últimos años ha permitido mantener el ahorro de las operaciones corrientes al nivel del año 2004, con una estructura saludable en la financiación de las inversiones. Aun así, la prioridad ha sido no parar el ritmo inversor, que ha aumentado un 3,2% respecto al 2006, y por esto se ha debido recurrir al endeudamiento para hacer frente al esfuerzo inversor previsto. En términos homogéneos, respecto a los ejercicios anteriores el ahorro corriente seria de 1.441 millones de euros.