El Govern retorna el sistema Ter-Llobregat al escenario de excepcionalidad 1 después del aumento de reservas

El Govern ha evaluado hoy el estado de la sequía y ha decidido devolver el sistema Ter-Llobregat al escenario de excepcionalidad 1 después de las lluvias del mes de mayo y del aumento de reservas embalsadas. Así lo ha explicado el conseller e Medio Ambiento y Vivienda, Francesc Baltasar, en la rueda de prensa semanal, posterior a la reunión del Consejo de Govern.


El conseller, acompañado de la directora general de Comunicació del Govern, Aurora Masip, ha explicado que los embalses del sistema Ter-Llobregat se encuentran al 53% de su capacidad, sin embargo, la cuenca de la Muga continuará en el escenario de excepcionalidad 2, ya que ha sido la cuenca regulada que menos se ha beneficiado de las lluvias de los últimos días.

Aunque la situación de sequía extrema ha quedado atrás, Catalunya continua en situación de sequía y, por este motivo, el Decreto continuará activado hasta finales de año, salvo que antes se produzca una recuperación total de las reservas embalsadas. Refiriéndose a la situación actual, Baltasar ha dicho que ahora “tenemos que  estar alegres pero no bajar la guardia, porque nadie podía pensar que en sólo tres semanas pasaríamos del 29% al 54%”, pero hace falta “mantener una conducta de ahorro” y tener “la cabeza clara”.

Recuperando el símil hospitalario, el consejero ha hecho un llamamiento a la prudencia alegando que “ahora todavía necesitamos curas ambulatorias diarias, podemos hacer vida normal pero debemos seguir con las curas por no recaer y evitar volver a situaciones vividas”. En este sentido, se ha mostrado optimista y ha augurado que confía que una situación como la actual no se vuelva a repetir gracias “al ahorro y paciencia de los ciudadanos y porque las medidas puestas en marcha por el Gobierno garantizan un 30% de los recursos que se necesitan al sistema Ter-Llobregat”.

 

El Gobierno también ha decidido continuar el desarrollo de las obras de emergencia previstas, excepto la construcción de la cañería que conectaría el sistema del Consorcio Aguas Tarragona con la red Aguas Ter Llobregat y el abastecimiento de agua en barcos. Sobre la primera medida, Baltasar ha explicado que el Gobierno “ha pedido al Gobierno central que descarte traer agua del Ebro por garantizar el agua de boca en los próximos 12 meses hasta la entrada en funcionamiento de la desalinizadora del Llobregat”. En este sentido, el conseller ha pedido “la derogación del Decreto ley en todos sus extremos, una vez superada la situación que lo produjo”.

En referencia a la aportación de agua con barcos, el Govern ha empezado a reducirla con el objetivo que, una vez se puedan negociar las cuestiones técnicas y contractuales, “acabe desapareciendo”. Según ha informado el conseller, “por ahora se anula la línea que transportaba agua de Tarragona en Barcelona, y se reubica en la línea Marsella-Barcelona", pero en estos momentos “se está estudiando una rescisión anticipada de esta medida”.


Baltasar ha dicho que esta sequía ha permitido adelantar infraestructuras de carácter estructural por valor de más de 328 millones de euros y ejecutar también actuaciones de emergencia por valor de 194 millones de euros que, mayoritariamente, quedarán ya como infraestructuras definitivas para garantizar el abastecimiento y ampliar el margen de seguridad ante futuros episodios de sequía.

Con el actual escenario de reservas embalsadas en el Ter-Llobregat y el acuerdo de Gobierno de declaración del estado de las cuencas de Catalunya con respecto al Decreto de sequía, donde se sitúa el Ter-Llobregat en excepcionalidad de nivel 1, la campaña de riego está garantizada.

El conseller ha querido agradecer a las comunidades de regantes, especialmente las del Ter y del Llobregat, “el esfuerzo que han venido haciendo para mantener una campaña de riego con dotaciones austeras” que “han garantizado un ahorro que va más allá de las dotaciones establecidas por los escenarios de excepcionalidad”.

El conseller ha concluido que el Gobierno ha trabajado “anticipadamente” y a veces ha debido reaccionar delante de situaciones “nuevas e imprevisibles ante un sistema débil que nos encontramos”. Baltasar ha remarcado que “ahora el sistema hídrico ha salido reforzado” y que “somos más conscientes de que el agua tiene una disponibilidad limitada”. El conseller ha añadido que la sequía no tiene “un punto y final a las lluvias de mayo, es un punto y seguido” y ha destacado que con este episodio “ahora ya sabemos qué puede significar el cambio climático en el Mediterráneo y sus efectos”.


En este mismo ámbito, el Govern ha aprobado hoy la ejecución de varias actuaciones para mejorar el abastecimiento en las comarcas del Vallès Occidental, el Vallès Oriental y el Baix Llobregat, concretamente en los municipios de Cerdanyola del Vallès, Abrera, Sant Pere de Vilamajor y Cànoves i Samalús. En total, estas actuaciones tendrán un coste superior a los 7 millones de euros.